No me ha sorprendido encontrar varias consultas este mes, sobre el tema con el que titulo la entrada de hoy;
¿por qué se empañan los cristales? Y es que es cuando hace frío, cuando más se
empañan los cristales, pero
¿por qué?
Los
cristales de ventanas, no solo de
ventanas de viviendas sino de
ventanas de coches por ejemplo, se
empañan y mucho más en los meses de frío.
¿Por qué?
La respuesta es tan sencilla como decir que los
cristales se empañan por la diferencia de temperatura entre un lado y otro de esos
cristales. Por esta razón, en invierno cuando más diferencia de temperatura provocamos entre el interior de viviendas y el exterior, es cuando más nos damos cuenta de que los
cristales se empañan y hasta se
mojan.
Y tras esta respuesta aún podrás seguir preguntando. Sí... esa es la respuesta rápida de
por qué se empañan los cristales, pero ¿qué es lo que lo provoca realmente?
Para seguir respondiendo hay que explicar que a menor temperatura, mayor condensación de la humedad. Ocurre que en el interior de las viviendas, hay siempre cierta humedad que permanecerá en estado vaporoso mientras la temperatura así lo permita. Cuando esa humedad cambia de temperatura al "tocar" el
cristal de la ventana y "notar" el frío exterior, esta se condensa y se convierte en agua que se queda pegada en ese
cristal.
Lo mismo ocurre con los
cristales de las ventanas de los coches. Seguramente te habrás dado cuenta de que es justo, cuando más personas se meten dentro de un coche, cuando más rápidamente se
empañan sus cristales. Si hacemos caso de la respuesta que hemos dado antes, encontramos la explicación.
Cuando más gente hay dentro de un coche, más humedad y al mismo tiempo más temperatura habrá. Si en el exterior hace frío, esa humedad en forma de vapor por la alta temperatura, en contacto con el
cristal de la ventana fría, se condensará rápidamente y se irá licuando hasta
empañar el cristal.