La adelfa es una de mis plantas favoritas, quizá por su vistosidad y por haber convivido siempre con esta conocida planta.

La adelfa es un arbusto de origen mediterráneo, donde crece de forma rústica. Muy amenudo se suele encontrar adelfa en barrancos y torrenteras de forma natural.

Su nombre científico es Nerium oleander L., pero también es conocida como laurel de flor, rosa laurel, baladre o trinataria. En la zona donde yo vivo, por ejemplo, siempre le hemos llamado baladre.

La adelfa crece de forma arbustiva y puede llegar a crecer hasta convertirse en un árbolillo de porte pequeño, ya que puede llegar a alcanzar los 4 metros de altura.

Sus hojas, lanceoladas son muy parecidas a las del laurel, de un verde intenso y perennes, por lo que es muy buscado si deseamos una planta de jardín o de exterior que adorne todo el año.

Por otra parte, las flores de la adelfa o baladre, crecen a lo largo de todo el verano y de forma muy vistosa. La adelfa posee unas flores grandes en forma de embudo y sus colores pueden variar desde el rojo o rosa, hasta el violeta, el salmón o el blanco.

Por su vistosidad, la adelfa es buscada y utilizada de forma ornamental para formar bonitos y llamativos setos, sobre todo.

La adelfa o Nerium oleander, también puede cultivarse en maceta y trasladarla al interior en los meses más frios. Al cultivarla en maceta, el riego de la adelfa se ha de cuidar. Lo más correcto para regar la adelfa en maceta, es colocarla en un recipiente con agua y será la misma planta quien absoba el agua necesaria. En invierno la exposición al agua debe reducirse.

Esta llamativa planta de calidad arbustiva, prospera con el sol y en cualquier tierra de jardín, siempre que esté bien cuidada y drenada, aunque gracias a su origen mediterráneo, la adelfa aguanta muy bien la sequía. Sin embargo, si queremos una planta de adelfa bonita y florida, no debemos dejar que el suelo se seque.

Debemos plantar la adelfa en un lugar soleado, con orientación preferiblemente sur. Buscaremos un lugar donde no se produzcan encharcaciones de agua, ya que como hemos dicho, la adelfa, está acostumbrada a sequía.

El esquejado es el único medio de obtener un gran número de ejemplares idénticos de adelfa, de otra forma, es posible que el color de la flor varíe.

Hay que advertir la toxicidad de las flores de la adelfa, que son venenosas si se ingieren en cierta cantidad. Es posible también, que a ciertas personas, el simple roce con la flor de la adelfa, les produzca reacciones tóxicas en la piel.

Por otra parte, los compomentes químicos de la flor de la adelfa, se han usado en ocasiones de forma curativa y, bajo supervisión de un especialista, estas flores podrían usarse en medicina natural para el tratamiento de ciertas dolencias.

Por esta causa, hay que cuidar que niños pequeños y mascotas no se acerquen mucho a la adelfa, para prevenir posibles intoxicaciones.

Más información
Nerium oleander o adelfa
Plantas y Hogar: La adelfa
La adelfa en botánica
Adelfa en la Wikipedia

Imágenes de:
Guía de plantas: Adelfa
Ficha de la Adelfa en Infojardín